Kaitlyn Yozviak experimentó en sus apenas 12 años de vida las peores caras del dolor y la existencia a manos de sus propios padres en Georgia, Estados Unidos.
A la niña que falleció durante el mes de septiembre de 2020, las condiciones de insalubridad y la plaga de piojos le ocasionaron una anemia que luego derivó en un paro cardiaco que acabó de manera fulminante con su existencia.
Sus padres Mary Katherine Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38, enfrentan cargos de asesinatos en segundo grado por la muerte de la menor.
Kaitlyn Yozviak perdió la vida en su casa de Ivey, una localidad del condado de Wilkinson.
El agente especial de GBI, Ryan Hilton, le dijo a la jueza Brenda Trammell – que lleva el caso- que Kaitlyn tenía la infestación de piojos “más grave” en el momento de su muerte que la oficina de GBI había visto nunca, y que pudo haber durado intermitentemente durante al menos tres años.
Just this morning Kaitlyn’s father, John Yozviak, was arrested and charged with her murder and cruelty to children. pic.twitter.com/ZJEc88CDB0
— Camille Gayle (@Camille_WGXA) September 1, 2020