El teletrabajo ha hecho que el 62% de los colombianos haya sufrido de estrés y ansiedad.
Jornadas laborales interminables, dificultad para concentrarse en el trabajo mientras se atiende a la familia, falta de recursos tecnológicos adecuados y pérdida del ambiente profesional, son algunas de las causas por las cuales los colombianos preferirían volver a trabajar en sus oficinas al terminar la cuarentena.
Así lo reflejan los resultados de La encuesta del trabajo en casa, mitos y realidades, que también estableció que al 39.5% de los encuestados le hace falta el contacto social para trabajar y el 30.8% siente que se han perdido las fronteras entre lo personal y lo profesional.
Adicionalmente, para el 36% de los encuestados, el teletrabajo ha generado difícil desconexión entre las labores profesionales y la familia, un 18.6% identifica que ha tenido comunicación distorsionada con el equipo producto del distanciamiento, un 21.5% reporta tener cansancio físico y un 23.9% ha sufrido de fatiga mental.
Sumado a esto, el 58% usa la sala, el comedor o su habitación para trabajar y el 30% de ellos asegura que en el hogar no tienen las condiciones ergonómicas para pasar horas frente al computador.
Y es que a medida que pasa el tiempo de la cuarentena, esta cultura corporativa y los espacios de trabajo se extrañan cada vez más.
En este sentido, la encuesta del trabajo en casa, mitos y realidades, en la que participaron empleados de cargos directivos, de gerencia media, operativos y administrativos, reveló que el 42.3% siente que desde casa está trabajando más porque la jornada laboral se ha extendido y el 23% asegura que simultáneamente tiene que atender las tareas del hogar.
un 51% asegura que con el teletrabajo ha ahorrado tiempo en desplazamientos
Por esto, es posible que, con esta coyuntura, las empresas flexibilicen sus esquemas de trabajo, apostándole a la variedad de horarios laborales y a la coexistencia del trabajo en casa con la presencialidad. Sin embargo, muchas compañías también volverán a usar sus oficinas en pleno, porque sus negocios dependen de ello y porque los espacios de cocreación e innovación se han convertido en diferenciales para desarrollar sus estrategias de negocio.
