Si acabas de hacerte un tatuaje, es importante que sigas unas pautas básicas para que cicatrice bien y no se infecte. Aquí te damos algunos consejos para cuidar tu nuevo arte y mantenerlo en perfectas condiciones.
Cómo evitar las infecciones y las complicaciones en los tatuajes
1. Limpia el tatuaje con agua y jabón neutro dos o tres veces al día. No uses alcohol ni productos abrasivos que puedan irritar la piel. Seca el tatuaje con una toalla suave o un papel absorbente, sin frotar ni rascar.
2. Aplica una crema hidratante específica para tatuajes o una pomada antibiótica, según te haya indicado el tatuador. Hazlo con una capa fina y masajea suavemente hasta que se absorba. No uses vaselina ni otros productos grasos que puedan obstruir los poros y dificultar la cicatrización.
3. Evita exponer el tatuaje al sol, al agua salada o al cloro durante las primeras semanas. Estos factores pueden dañar el color y la forma del arte, además de aumentar el riesgo de infección. Cúbrelo con un vendaje o una gasa si vas a estar al aire libre o en contacto con el agua.
4. No rasques ni arranques las costras que se formen sobre él. Es normal que la piel se pele y se regenere durante el proceso de cicatrización, pero debes dejar que ocurra de forma natural. Si quitas las costras, puedes provocar sangrado, infección o pérdida de pigmento.
5. Sigue las indicaciones de tu tatuador y consulta con un médico si notas algún signo de alergia, inflamación, pus o fiebre. Estos síntomas pueden indicar una reacción adversa al tinte o una infección que requiera tratamiento. No te automediques ni apliques remedios caseros sin consultar antes.
Lea también: Cómo cuidar tus tatuajes de los dañinos rayos del sol: Sigue estos 5 consejos para su protección
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!