El puré de papas es un plato clásico que suele acompañar carnes, guisos o ensaladas. Sin embargo, muchas veces el resultado no es el esperado y el puré queda seco, grumoso o sin sabor. ¿Qué podemos hacer para mejorar este plato tan sencillo y versátil? Aquí te damos algunos consejos que pocos conocen para que el puré de papas quede más delicioso y cremoso.
Aprende a preparar un puré de papas suave y sabroso con este secreto
– Elige bien las papas. No todas las variedades de papas son iguales y algunas son más adecuadas para hacer puré que otras. Lo ideal es usar papas harinosas, que tienen más almidón y se deshacen fácilmente al cocerlas. Algunas de las más recomendadas son la papa blanca, la papa amarilla o la papa roja.
– Cocina las papas enteras y con piel. Así evitarás que absorban demasiada agua y pierdan sabor. Además, la piel ayuda a conservar los nutrientes de la papa. Solo tienes que lavarlas bien y ponerlas en una olla con agua fría y sal. Luego, lleva a ebullición y cocina hasta que estén tiernas, unos 20 a 30 minutos dependiendo del tamaño.
– Escurre y seca las papas. Una vez cocidas, escurre el agua y deja que las papas se sequen un poco al vapor. Esto hará que se evapore el exceso de humedad y que el puré quede más espeso. Luego, pela las papas con cuidado y pásalas por un prensador o un tenedor para hacer un puré fino y sin grumos.
– Añade mantequilla y leche caliente. Estos dos ingredientes son clave para darle cremosidad y sabor al puré de papas. Lo mejor es calentar la mantequilla y la leche juntas en una cacerola a fuego bajo, sin que lleguen a hervir. Luego, vierte la mezcla sobre el puré de papas y mezcla bien con una cuchara de madera o una batidora eléctrica. La cantidad dependerá de tu gusto, pero una buena proporción es usar una cucharada de mantequilla y un cuarto de taza de leche por cada kilo de papas.
– Salpimienta y condimenta a tu gusto. El último paso es darle el toque final al puré de papas con sal, pimienta y otros condimentos que te gusten. Puedes usar nuez moscada, ajo en polvo, queso rallado, cebollino picado, perejil fresco o lo que se te ocurra. Solo ten cuidado de no excederte con la sal, ya que las papas ya tienen algo de sal por haberse cocido en agua salada.
Lea también: Los secretos para convertirte en un buen cocinero: ingredientes, recetas e improvisación
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!