¿Te has preguntado alguna vez por qué te sientes tan mal después de terminar una relación amorosa? ¿Por qué te invade la tristeza, la nostalgia, el vacío, el dolor y la culpa? ¿Por qué te cuesta tanto pasar página y seguir adelante con tu vida? En este artículo te explicaremos las razones psicológicas que se esconden detrás de este fenómeno tan común y te daremos algunos consejos para superarlo de forma saludable.
5 claves para sanar tu corazón roto y el dolor tras una separación sentimental
La ruptura de una pareja es uno de los eventos más estresantes y dolorosos que podemos experimentar en nuestra vida. Se trata de una pérdida significativa que implica un cambio radical en nuestra rutina, en nuestra identidad y en nuestro proyecto de futuro. Además, supone un duelo emocional que implica atravesar diferentes fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Estas fases de dolor no son lineales ni tienen una duración determinada, sino que pueden variar según cada persona y cada situación. Lo importante es reconocerlas, expresarlas y afrontarlas de forma constructiva, sin quedarnos estancados en ninguna de ellas. Para ello, es fundamental contar con el apoyo de nuestros seres queridos, de nuestros amigos y, si es necesario, de un profesional de la salud mental.
Pero, ¿por qué nos sentimos tan mal tras una ruptura? ¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando perdemos a alguien a quien queremos? Según diversos estudios, el amor activa las mismas zonas cerebrales que las drogas, generando una sensación de euforia, placer y recompensa. Cuando rompemos con nuestra pareja, estas zonas se desactivan y se activan otras relacionadas con el dolor físico y emocional, el estrés y la ansiedad.
Esto provoca que experimentemos síntomas como insomnio, falta de apetito, irritabilidad, tristeza profunda, baja autoestima, culpa y obsesión por la persona que hemos perdido. Además, se produce una disminución de los niveles de serotonina y oxitocina, las hormonas del bienestar y del vínculo afectivo, y un aumento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Deja atrás el pasado y recupera tu felicidad: guía práctica para afrontar una ruptura y superar el dolor
Para contrarrestar estos efectos negativos, es importante cuidar nuestra salud física y mental. Algunas acciones que podemos realizar son: practicar ejercicio físico regularmente, seguir una alimentación equilibrada y variada, dormir lo suficiente y evitar el consumo de alcohol y otras sustancias. También es conveniente realizar actividades que nos gusten y nos distraigan, como leer, escuchar música, pintar o viajar.
Asimismo, es fundamental trabajar nuestra autoestima y nuestro amor propio. Debemos recordar que somos personas valiosas e independientes, que tenemos muchas cualidades y capacidades, y que podemos ser felices sin depender de nadie. Para ello, podemos hacer una lista de nuestros logros personales y profesionales, de nuestros sueños y metas, y de nuestras fortalezas y virtudes.
Por último, es imprescindible cerrar el ciclo con nuestra expareja. Esto significa aceptar la realidad tal como es, sin idealizar ni demonizar a la otra persona. También significa perdonarnos a nosotros mismos y a la otra persona por los errores cometidos, sin guardar rencor ni resentimiento. Y significa soltar el pasado y abrirnos al presente y al futuro con optimismo y esperanza.
Recuerda que el tiempo lo cura todo y que cada final es un nuevo comienzo. No te aferres al dolor ni al sufrimiento. Aprende de la experiencia vivida y sigue adelante con tu vida. Hay muchas personas que te quieren y te apoyan. Y hay muchas oportunidades que te esperan. Solo tienes que estar dispuesto a verlas y a aprovecharlas.
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