Si te has hecho un piercing en la nariz, es posible que te preguntes cuánto tiempo tarda en cerrarse el agujero si decides quitártelo. La respuesta depende de varios factores, como el tipo de piercing, el tiempo que lo hayas llevado y el cuidado que le hayas dado.
En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el cierre de estos y cómo evitar posibles complicaciones.
Tipos de piercings nasales y tiempo de cierre
Existen diferentes tipos de piercings en la nariz, que se clasifican según la zona donde se perfora el cartílago o la piel. Los más comunes son:
– En la aleta: se hace en la parte inferior del ala de la nariz, donde la piel es más fina. Es el más fácil de cicatrizar y también el que más rápido se cierra si se quita la joya. Puede cerrarse en unas horas o días, dependiendo de cada persona.
– Piercing del tabique: se hace en la parte central del cartílago que separa las fosas nasales. Es más difícil de cicatrizar y también más lento en cerrarse si se quita la joya. Puede tardar desde semanas hasta meses en cerrarse completamente, y a veces puede quedar una pequeña marca visible.
– Piercing del puente: se hace en la parte superior de la nariz, entre los ojos. Es el más complicado de cicatrizar y también el que más riesgo tiene de causar infecciones o rechazo. Si se quita la joya, puede tardar meses o años en cerrarse, y a menudo deja una cicatriz visible.
Cuidados para evitar el cierre prematuro
Si quieres evitar que se cierre antes de tiempo, debes seguir una serie de cuidados básicos, como:
– No quitarte la joya hasta que esté completamente cicatrizado el orificio, lo que puede llevar desde 2 meses hasta un año, según el tipo de piercing.
– Limpiar el objeto dos veces al día con una solución salina o un antiséptico suave, y secarlo con una gasa o un pañuelo limpio.
– Evitar tocar, girar o mover el piercing con las manos sucias, ya que puede provocar irritación o infección.
– Evitar el contacto con productos químicos, cosméticos o maquillaje que puedan irritar o infectar el piercing.
– Evitar el contacto con el agua de piscinas, jacuzzis o lagos, ya que pueden contener bacterias o cloro que lo dañen.
– Evitar el contacto con otras personas que puedan tirar o morder el piercing accidentalmente.
Qué hacer si quieres quitarte el piercing
Si decides quitartelo por cualquier motivo, debes hacerlo con cuidado y seguir estos consejos:
– Lávate las manos con agua y jabón antes de manipular el piercing.
– Retira la joya con suavidad, sin forzar ni tirar.
– Limpia la zona perforada con una solución salina o un antiséptico suave, y sécala con una gasa o un pañuelo limpio.
– Aplica una crema cicatrizante o un aceite vegetal para favorecer la regeneración de la piel.
– Vigila la evolución del agujero y consulta a un médico si observas signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, pus o sangrado.
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