¿Sabes cómo leer las etiquetas de los alimentos y entender la información nutricional que contienen? Si no es así, no te preocupes, porque en este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para hacer una compra saludable y consciente.
Las etiquetas de los alimentos son una fuente de información muy valiosa para los consumidores, ya que nos permiten conocer la composición, el origen, la calidad y el valor nutricional de los productos que compramos.
Sin embargo, muchas veces no les prestamos la atención que las etiquetas merecen o no sabemos interpretarlas correctamente. Para leer las etiquetas de los alimentos y entender la información nutricional, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Los secretos para leer las etiquetas de los alimentos y entender la información nutricional
– La lista de ingredientes: es el primer elemento que debemos mirar en una etiqueta. Nos indica los ingredientes que contiene el producto, ordenados de mayor a menor cantidad.
Cuanto más corta sea la lista, mejor, ya que significa que el producto es más natural y menos procesado. También debemos evitar los ingredientes que no reconocemos o que tienen nombres químicos, como los aditivos, los conservantes o los colorantes artificiales.
– La información nutricional: es el segundo elemento que debemos mirar en una etiqueta. Nos indica la cantidad de energía (calorías) y de nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono, fibra, azúcares, sal, etc.) que aporta el producto por cada 100 g o 100 ml o por porción.
Esta información nos ayuda a comparar diferentes productos y a elegir los más adecuados para nuestra dieta y nuestras necesidades. Como norma general, debemos optar por los productos que tengan menos calorías, menos grasas saturadas y trans, menos azúcares añadidos y menos sal, y más proteínas, más grasas insaturadas (omega 3 y omega 6), más fibra y más vitaminas y minerales.
– El etiquetado frontal: es el tercer elemento que debemos mirar en una etiqueta. Se trata de un sistema voluntario que algunos fabricantes utilizan para resumir la información nutricional del producto en la parte frontal del envase.
Existen diferentes tipos de etiquetado frontal, como el semáforo nutricional (que usa colores para indicar si el producto tiene un bajo, medio o alto contenido en grasas, azúcares y sal), el Nutri-Score (que usa letras de la A a la E y colores del verde al rojo para indicar la calidad nutricional global del producto) o el sistema de porciones (que indica la cantidad recomendada de consumo del producto y su aporte calórico y nutricional).
El etiquetado frontal puede ser útil para hacer una elección rápida y sencilla entre diferentes productos, pero no debe sustituir a la lectura detallada de la lista de ingredientes y la información nutricional.
Ahora que ya sabes cómo leer las etiquetas de los alimentos y entender la información nutricional, te animamos a que lo pongas en práctica en tu próxima visita al supermercado. Así podrás elegir los productos más saludables y adecuados para ti y tu familia.
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