Los beneficios del ejercicio físico para la salud son indiscutibles, pero también es importante cuidar la alimentación antes y después de entrenar.
Según los expertos, lo ideal es consumir una combinación de hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables en las dos horas posteriores al ejercicio, para reponer el glucógeno muscular, favorecer la síntesis de proteínas y evitar la inflamación.
Cómo alimentarte correctamente después de hacer ejercicio: consejos prácticos
Algunos ejemplos de alimentos que cumplen estos requisitos son:
– Un batido de leche o yogur con fruta fresca o congelada y un puñado de frutos secos.
– Un sándwich integral de pavo, queso y tomate con una pieza de fruta.
– Una ensalada de pasta o arroz integral con atún, huevo duro, aguacate y verduras variadas.
– Un plato de legumbres con verduras y queso fresco o tofu.
– Una tortilla de patata o de espinacas con pan integral y hummus.
Estos alimentos te ayudarán a recuperarte mejor del esfuerzo físico, a mejorar tu rendimiento deportivo y a prevenir lesiones. Recuerda también hidratarte adecuadamente durante y después del ejercicio, bebiendo agua o bebidas isotónicas según la intensidad y la duración del entrenamiento.
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