La crema de espinacas y zanahoria no es solo un plato reconfortante, sino también una fuente rica de nutrientes esenciales. Este plato, que combina la dulzura natural de las zanahorias y el perfil nutricional robusto de las espinacas, es una excelente opción para aquellos que buscan mantener una dieta saludable sin sacrificar el sabor.
Crema de Espinacas y Zanahoria: El Plato Perfecto para una Dieta Equilibrada
La preparación de esta crema es sorprendentemente sencilla y accesible, incluso para los cocineros novatos. Comienza con la cocción suave de cebollas y ajo, que forman la base aromática del plato. Luego, se agregan las zanahorias y espinacas, que se cocinan hasta que están tiernas. Una vez que las verduras están listas, se mezclan con caldo de verduras y se llevan a una textura suave con la ayuda de una licuadora o procesador de alimentos.
Uno de los aspectos más atractivos de la crema de espinacas y zanahoria es su versatilidad. Se puede disfrutar como una comida ligera por sí sola, o servir como acompañamiento para platos más robustos. Además, es posible personalizarla con una variedad de condimentos, desde un toque de crema para una textura más rica hasta especias como el jengibre o la cúrcuma para un sabor adicional.
No solo es deliciosa, sino que esta preparación también es beneficiosa para la salud. Las espinacas son conocidas por su alto contenido de hierro y vitaminas, mientras que las zanahorias son una excelente fuente de vitamina A. Juntas, estas verduras contribuyen a una dieta equilibrada que promueve la salud ocular, mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico.
Ingredientes:
3 zanahorias grandes, peladas y cortadas en trozos
2 puñados de espinacas frescas, lavadas y escurridas
1 cebolla mediana, picada
2 dientes de ajo, picados
4 tazas de caldo de verduras (o agua)
1 taza de leche de coco (o crema de leche para una versión más cremosa)
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Opcional: semillas de calabaza tostadas y/o cilantro fresco para decorar
Instrucciones:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y cocina hasta que estén transparentes y fragantes, aproximadamente 5 minutos.
Añade las zanahorias cortadas a la olla y cocina por otros 5 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Vierte el caldo de verduras (o agua) en la olla y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la olla y deja cocinar hasta que las zanahorias estén tiernas, unos 15-20 minutos.
Agrega las espinacas frescas a la olla y cocina por otros 2-3 minutos, o hasta que se marchiten.
Retira la olla del fuego y permite que la mezcla se enfríe un poco. Luego, utiliza una licuadora de inmersión o una licuadora de vaso para triturar la sopa hasta que quede suave y homogénea.
Regresa la sopa a la olla a fuego medio. Agrega la leche de coco (o crema de leche) y revuelve bien. Cocina por otros 2-3 minutos, o hasta que la sopa esté bien caliente.
Prueba la sopa y sazonar con sal y pimienta al gusto.
Sirve la crema de zanahorias y espinacas caliente, decorada con semillas de calabaza tostadas y/o cilantro fresco si lo deseas.
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