Dormir bien es fundamental para la salud física y mental, y para ello es necesario contar con un colchón adecuado que se adapte a nuestras necesidades y preferencias. Sin embargo, elegir el mejor colchón no es una tarea fácil, ya que hay muchos factores que influyen en la decisión, como el tamaño, el material, la firmeza, el precio, la garantía, etc.
Elige el colchón que más te conviene: guía práctica para dormir bien
Para facilitar la elección, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a encontrar EL ideal para ti:
• Ten en cuenta tu peso y tu postura al dormir: El peso y la postura al dormir son dos aspectos clave que determinan el grado de firmeza que necesitas. Por lo general, las personas de mayor peso o que duermen boca arriba necesitan un colchón más firme que les ofrezca un buen soporte y evite que se hundan demasiado. Por el contrario, las personas de menor peso o que duermen de lado o boca abajo necesitan un colchón más blando que se adapte a su forma y alivie la presión en las zonas sensibles.
• Elige el material que más te convenga: Existen diferentes tipos de materiales para los colchones, cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Los más comunes son:
• Muelles: Los colchones de muelles son los más tradicionales y económicos, y se caracterizan por su firmeza y su buena ventilación. Sin embargo, pueden resultar ruidosos, transmitir el movimiento de la pareja y perder su forma con el tiempo.
• Espuma: Los colchones de espuma son los más versátiles y se adaptan a cualquier tipo de base. Ofrecen una buena relación calidad-precio y una gran variedad de firmezas y densidades. Sin embargo, pueden acumular calor y humedad, y ser propensos a los ácaros y las bacterias.
• Látex: Los colchones de látex son los más naturales y ecológicos, y se destacan por su elasticidad y suavidad. Se amoldan al cuerpo y distribuyen el peso de forma uniforme. Sin embargo, son los más caros, pesados y difíciles de limpiar, y pueden provocar alergias a algunas personas.
• Viscoelástica: Los colchones de viscoelástica son los más innovadores y ergonómicos, y se caracterizan por su efecto memoria, que hace que se adapten al cuerpo y reduzcan los puntos de presión. Sin embargo, son los más calurosos, sensibles a la temperatura y dependientes de la base.
• Prueba el colchón antes de comprarlo: La mejor forma de saber si es el adecuado para ti es probarlo personalmente. Para ello, es recomendable que te tumbes en el colchón durante al menos 15 minutos, en la postura que suelas dormir, y que compruebes si te sientes cómodo y relajado. También puedes pedir la opinión de tu pareja, si la tienes, y ver si ambos estáis de acuerdo. Además, es conveniente que te informes sobre las condiciones de compra, como el plazo de entrega, la garantía, el servicio postventa, la posibilidad de devolución, etc.
• No escatimes en calidad: El colchón es una inversión a largo plazo que afecta directamente a tu salud y a tu bienestar, por lo que no debes escoger el más barato o el más bonito, sino el que mejor se adapte a ti. Recuerda que un buen colchón debe durar entre 8 y 10 años, y que durante ese tiempo pasas una tercera parte de tu vida sobre él. Por eso, es importante que elijas uno de calidad, que te ofrezca un buen descanso y que no se deteriore con el uso.
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