La ansiedad es una emoción normal que nos ayuda a enfrentarnos a situaciones difíciles o peligrosas. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva, frecuente o desproporcionada, puede afectar negativamente a nuestra salud mental y física. Por eso, es importante aprender a manejarla y reducirla con hábitos saludables y actividades que nos ayuden a relajarnos y a sentirnos mejor. En este artículo, te proponemos 10 actividades para controlar la ansiedad que puedes incorporar a tu rutina diaria.
Descubre estas actividades que te ayudarán a controlar la ansiedad y mejorar tu salud mental
1. Respira profundamente. La respiración es una herramienta poderosa para calmar el sistema nervioso y reducir los síntomas de la ansiedad, como el ritmo cardíaco acelerado, la presión arterial alta o la sensación de ahogo. Para practicar la respiración profunda, puedes seguir estos pasos: inhala lentamente por la nariz, llenando el abdomen y el pecho; mantén el aire unos segundos; exhala lentamente por la boca, vaciando el abdomen y el pecho; repite varias veces hasta que te sientas más tranquilo.
2. Haz ejercicio físico. El ejercicio físico libera endorfinas, unas sustancias químicas que producen una sensación de bienestar y placer. Además, ayuda a mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la confianza y la capacidad de concentración. El ejercicio físico también reduce el estrés, la tensión muscular y el insomnio, factores que pueden contribuir a la ansiedad. Puedes elegir el tipo de ejercicio que más te guste o se adapte a tus necesidades, como caminar, correr, nadar, bailar o practicar algún deporte.
3. Practica la meditación. La meditación es una técnica milenaria que consiste en enfocar la atención en el presente, sin juzgar ni reaccionar a los pensamientos o emociones que surgen en la mente. La meditación ayuda a reducir la ansiedad al disminuir la actividad cerebral asociada al estrés y al miedo, y al aumentar la actividad cerebral relacionada con la calma y el equilibrio. La meditación también mejora la autoconciencia, la compasión y la aceptación. Puedes practicar la meditación siguiendo alguna guía o aplicación móvil, o simplemente sentándote en un lugar tranquilo y observando tu respiración.
4. Escucha música relajante. La música tiene un efecto terapéutico sobre nuestro cerebro y nuestro cuerpo. La música relajante puede ayudarnos a controlar la ansiedad al disminuir el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de cortisol, una hormona del estrés. La música relajante también puede inducir estados de relajación profunda, aliviar el dolor y mejorar el sueño. Puedes escuchar música relajante en cualquier momento del día, especialmente antes de irte a dormir o cuando te sientas ansioso.
5. Escribe un diario. Escribir un diario es una forma de expresar y ordenar nuestros pensamientos y emociones, lo que nos ayuda a liberarnos de las preocupaciones y a ver las cosas con más claridad y perspectiva. Escribir un diario también puede servirnos para identificar las causas de nuestra ansiedad y para buscar soluciones o alternativas. Puedes escribir un diario todos los días o cuando lo necesites, sin censurarte ni criticarte. Puedes escribir sobre lo que te ha pasado en el día, lo que sientes, lo que te preocupa o lo que te gustaría cambiar.
6. Lee un libro. Leer un libro es una actividad que nos permite desconectar de la realidad y sumergirnos en un mundo de fantasía e imaginación. Leer un libro también estimula nuestra mente, mejora nuestra memoria, amplía nuestro vocabulario y nos hace aprender cosas nuevas. Leer un libro puede ayudarnos a controlar la ansiedad al reducir el estrés, al mejorar nuestro estado de ánimo y al fomentar nuestra creatividad y curiosidad. Puedes leer el libro que más te apetezca o te interese, ya sea una novela, un ensayo, un cómic o un libro de autoayuda.
7. Habla con alguien. Hablar con alguien es una forma de compartir nuestros problemas y recibir apoyo, comprensión y consejo. Hablar con alguien también nos hace sentir menos solos y más conectados con los demás. Hablar con alguien puede ayudarnos a controlar la ansiedad al aliviar la tensión emocional, al obtener una visión diferente de la situación y al encontrar posibles soluciones o recursos. Puedes hablar con alguien de confianza, como un familiar, un amigo, un compañero o un profesional de la salud mental.
8. Practica el humor. El humor es una actitud positiva que nos permite ver el lado divertido de la vida y reírnos de nosotros mismos y de las situaciones que nos ocurren. El humor ayuda a reducir la ansiedad al liberar endorfinas, al relajar los músculos, al mejorar el sistema inmunológico y al aumentar la autoestima y la resiliencia. El humor también nos hace ver las cosas con más optimismo y relativizar los problemas. Puedes practicar el humor viendo una película o una serie cómica, leyendo un chiste, jugando con tu mascota o haciendo alguna actividad lúdica.
9. Cuida tu alimentación. La alimentación influye en nuestro estado físico y mental, por lo que es importante llevar una dieta equilibrada y variada que nos aporte los nutrientes necesarios para nuestro bienestar. Algunos alimentos pueden ayudarnos a controlar la ansiedad al favorecer la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito. Estos alimentos son los ricos en triptófano, como el plátano, el chocolate negro, los frutos secos, los huevos o el pavo. Por el contrario, otros alimentos pueden aumentar la ansiedad al estimular el sistema nervioso o alterar el azúcar en sangre. Estos alimentos son los ricos en cafeína, como el café, el té o las bebidas energéticas; o los ricos en azúcar refinado, como los dulces, los refrescos o los pasteles.
10. Duerme bien. El sueño es fundamental para nuestra salud física y mental, ya que durante el sueño se produce la reparación de los tejidos, la consolidación de la memoria y el equilibrio hormonal. Dormir bien nos ayuda a controlar la ansiedad al mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra energía, nuestra concentración y nuestra capacidad de afrontar los problemas. Dormir mal puede aumentar la ansiedad al provocar irritabilidad, cansancio, estrés y dificultad para pensar con claridad. Para dormir bien, se recomienda seguir una rutina de sueño regular, evitar las pantallas antes de acostarse, crear un ambiente cómodo y oscuro en el dormitorio y evitar las sustancias estimulantes como el alcohol o el tabaco.
Lea también: Los distintos tipos de ansiedad y cómo afectan a la vida de las personas
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!