Viajar es una de las mejores experiencias que podemos tener, pero también puede suponer un reto para nuestra alimentación. ¿Cómo podemos seguir una dieta saludable cuando estamos lejos de casa, rodeados de tentaciones gastronómicas y con horarios irregulares? En este artículo te damos algunos consejos prácticos para que disfrutes de tu viaje sin descuidar tu salud.
Qué hacer para no engordar ni enfermar mientras viajas
Lo primero que debes hacer es planificar con antelación. Antes de salir de viaje, investiga sobre el destino al que vas, los platos típicos que puedes encontrar, los restaurantes que te interesan y las opciones saludables que hay disponibles. Así podrás hacer una lista de lo que quieres probar y lo que quieres evitar, y tener una idea de cómo distribuir tus comidas a lo largo del día.
Lo segundo que debes hacer es llevar contigo algunos snacks saludables. No sabes cuándo te va a entrar el hambre, ni si vas a tener acceso a comida sana en ese momento. Por eso, es bueno que lleves en tu equipaje algunos alimentos que te sacien y te aporten nutrientes, como frutos secos, fruta deshidratada, barras de cereales o semillas. Así podrás picar algo entre horas sin recurrir a la comida basura.
Lo tercero que debes hacer es beber mucha agua. El agua es fundamental para mantenernos hidratados, especialmente cuando viajamos a climas cálidos o secos. El agua también nos ayuda a depurar el organismo, a regular el apetito y a prevenir el estreñimiento. Por eso, debes beber al menos dos litros de agua al día, y evitar las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína.
Lo cuarto que debes hacer es moderar las cantidades. Cuando viajamos, es normal que queramos probar todo lo que nos ofrece la gastronomía local, pero eso no significa que tengamos que comer en exceso. Lo ideal es que comas varias veces al día, pero en porciones pequeñas o medianas, y que mastiques bien los alimentos. Así podrás saborear mejor la comida y sentirte satisfecho sin empacharte.
Lo quinto que debes hacer es compensar los excesos. Si un día te has pasado con la comida o la bebida, no te sientas culpable ni te castigues. Simplemente, al día siguiente intenta comer más ligero y hacer algo de ejercicio físico. Recuerda que lo importante es el equilibrio, y que un capricho de vez en cuando no va a arruinar tu dieta si el resto del tiempo sigues unos hábitos saludables.
Estos son algunos de los consejos que te damos para mantener una dieta saludable mientras viajas. Esperamos que te hayan sido útiles y que los pongas en práctica en tu próximo viaje. Y recuerda: comer bien no está reñido con disfrutar de la comida. ¡Buen provecho y buen viaje!
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