Recientemente se conoció que mezclar pastillas aspirinas a tu shampoo diario puede ayudarte a mantener un cabello fuerte y brillante.
Por qué funciona?
La aspirina ayuda con la eliminación de células muertas e impurezas permitiendo la correcta absorción de nutrientes; mientras que el ácido salicílico que se encuentra en su fórmula, estimula la circulación y logra oxigenar los folículos para estimular el crecimiento
AQUÍ LOS PASOS: ¡Agrega aspirinas a tu shampoo!
Consigue un champo neutro para equilibrar el pH del cabello, pues teniendo un pH saludable lograremos una melena mucho más larga, brillante y libre de frizz.
Por cada 100 ml de shampoo agrega 3 tabletas de aspirinas; procura triturarlas bien hasta lograr un polvo muy fino antes de integrarlas.
Agita bien la mezcla, deja reposar toda la noche y podrás empezar a usarlo al siguiente día.
Aplica sobre todo el cabello masajeando tu cuero cabelludo y llevando el producto de raíces a puntas. Deja actuar el champo por 3 a 5 minutos antes de enjuagarlo con abundante agua.
Repite el lavado diariamente hasta que ya no quede nada en la botella y en poco tiempo notarás los increíbles resultados.
LOS BENEFICIOS DE LA ASPIRINA EN EL CABELLO
Las razones por las que este remedio realmente funciona, es por el combo de ingredientes que mejora el estado del cabello. Por su parte, la aspirina elimina las células muertas e impurezas, permitiendo la correcta absorción de nutrientes, mientras que el ácido salicílico en su formulación estimula la circulación y logra oxigenar los folículos para promover el crecimiento capilar. Y atención, las aspirinas también ofrecen beneficios en la piel, como antiinflamatorio y cicatrizante.
CADA CUÁNTO USAR EL SHAMPOO CON ASPIRINAS
Puedes aplicarlo una vez a la semana hasta que termines la botella y después continuar con tu shampoo preferido.
Eso sí, deja descansar la melena por tres meses antes de repetir el remedio. Si en algún punto de la aplicación sientes molestias, suspende el tratamiento y usa solamente un shampoo para crecer el cabello.
