Este lunes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció una medida sin precedentes para hacer frente a la crisis migratoria en la frontera con México.
Ordenó el despliegue de tropas de la Guardia Nacional para formar parte de una nueva Fuerza Fronteriza Táctica, cuya misión es “interceptar, repeler y hacer retroceder” a los inmigrantes ilegales que intentan entrar en Estados Unidos.
La decisión de Abbott se produce luego de que se confirme el levantamiento de las restricciones del Título 42 que permitían expulsar rápidamente a los migrantes por motivos de salud pública.
Según Abbott, esto provocará un “desastre catastrófico” en la frontera, donde se espera un aumento sin precedentes de las llegadas de migrantes en las próximas semanas.
La Guardia Nacional de Texas se prepara para interceptar a los migrantes en la frontera
Abbott dijo que está haciendo lo que puede para tratar de contener el flujo migratorio, incluyendo la reactivación de su polémica campaña de transporte en autobús para sacar a los inmigrantes de Texas y llevarlos a las ciudades lideradas por los demócratas.
Prometió que “muchos miles” de personas serán trasladadas “en los próximos días”. El gobernador republicano habló desde un aeródromo en Austin, donde las tropas de la Guardia Nacional subían a los helicópteros detrás de él.
Dijo que han sido entrenados especialmente para servir en su Fuerza Fronteriza Táctica, que también incluirá agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas y oficiales locales.
“Serán desplegados en puntos críticos a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y hacer retroceder a los migrantes que intentan ingresar ilegalmente a Texas”, dijo.
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