Samsung toma medidas para proteger sus datos sensibles de la filtración a través de herramientas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT. La compañía ha prohibido el uso de estas herramientas en dispositivos corporativos y redes internas, y ha establecido pautas de seguridad contundentes para aquellos que no cumplan con dichos lineamientos, incluyendo un posible despido.
La decisión de Samsung se debe al temor de que el uso cada vez mayor de chatbots como ChatGPT, Bard o Bing pueda resultar en la exposición no autorizada de datos sensibles o protegidos por propiedad intelectual, que puedan quedar almacenados en servidores de terceros. Samsung ha llamado a sus trabajadores a ser conscientes de no compartir información relacionada con la empresa, ni datos personales que puedan derivar en la divulgación de material confidencial.
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Aunque no está claro si la prohibición afecta a todas las áreas de la corporación o solamente a algunas específicas, se cree que la división más afectada por el bloqueo al uso de herramientas de inteligencia artificial de terceros sea Samsung Semiconductor. Esta subsidiaria fue noticia recientemente tras conocerse que sus ingenieros habían compartido información confidencial con el chatbot de OpenAI en al menos tres oportunidades.
Samsung está trabajando en una herramienta que impedirá la carga de datos confidenciales en servicios de terceros, con el objetivo de brindar los parámetros “para crear un entorno seguro para el uso de la inteligencia artificial, para mejorar la productividad y la eficiencia de los empleados”. Sin embargo, la herramienta todavía no está disponible.
Es comprensible que Samsung tenga recelo en permitir que más información sensible se filtre. Las herramientas de inteligencia artificial generativa evolucionan rápidamente y es difícil seguirles el ritmo. Además, los parámetros sobre qué información almacenan y cómo la utilizan para entrenar a sus modelos de lenguaje todavía están lejos de alcanzar su madurez. La prohibición temporal al uso de la IA generativa por parte de Samsung es una medida necesaria para proteger sus datos sensibles, y la compañía deberá seguir trabajando para desarrollar soluciones de seguridad efectivas.
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