Sam Bankman-Fried, el fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, fue condenado ayer por un tribunal federal de Nueva York por lo que se ha calificado como “uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos”.
El empresario de 31 años fue declarado culpable de siete cargos, entre ellos conspiración para cometer fraude electrónico, lavado de dinero, manipulación del mercado y obstrucción a la justicia. Según la fiscalía, Bankman-Fried robó alrededor de 10.000 millones de dólares a clientes e inversores de FTX, una de las mayores bolsas de criptomonedas del mundo.
El jurado llegó rápidamente a una decisión después de iniciar las deliberaciones ayer por la tarde, tras cuatro semanas de juicio. Durante el proceso, se presentaron pruebas de que Bankman-Fried usó técnicas sofisticadas para inflar el valor de las criptomonedas que ofrecía en su plataforma, engañando a miles de personas que confiaron en su reputación y su supuesta filantropía.
El fundador de FTX se enfrenta a 115 años de cárcel por estafar a miles de inversores con criptomonedas
Sus padres, Joseph Bankman y Barbara Fried, profesores de derecho de Stanford, se abrazaron una vez que se leyó el veredicto y se los vio agarrándose la cabeza y luchando contra las lágrimas. Bankman-Fried enfrenta ahora hasta 115 años de prisión.
El hombre de 31 años ha negado sistemáticamente los cargos y su abogado, Mark Cohen, insistió en que seguirán “luchando enérgicamente los cargos” hasta su sentencia el 28 de marzo de 2024.
Damian Williams, fiscal estadounidense del Distrito Sur de Nueva York, dijo: “Este caso revela un plan multimillonario diseñado para convertirlo en el rey de las criptomonedas, a costa de la confianza y la seguridad de los inversores”.
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