Gastar de más es un problema que afecta a muchas personas, especialmente en una sociedad que nos bombardea constantemente con mensajes publicitarios que nos incitan a comprar cosas que no necesitamos. Si eres de los que no pueden resistirse a una oferta, a una novedad o a un capricho, es posible que estés poniendo en riesgo tu estabilidad financiera y tu bienestar emocional.
¿Por qué gastamos de más?
Hay varias razones por las que podemos caer en la manía de gastar de más, entre ellas:
– La falta de planificación: si no tenemos claro cuánto dinero ingresamos y cuánto gastamos cada mes, es fácil perder el control y gastar más de lo que podemos permitirnos.
– La búsqueda de satisfacción inmediata: a veces compramos cosas para compensar una carencia emocional, para sentirnos mejor o para recompensarnos por algo. Sin embargo, este tipo de compras suelen ser impulsivas y poco racionales, y no nos aportan una felicidad duradera.
– La influencia social: muchas veces nos dejamos llevar por lo que hacen o dicen los demás, ya sea por presión, por imitación o por envidia. Queremos estar a la moda, tener lo último o impresionar a los demás, sin pensar si realmente necesitamos o queremos lo que compramos.
– La falta de autoestima: cuando tenemos una baja autoestima, podemos recurrir al consumo como una forma de mejorar nuestra imagen o nuestra confianza. Sin embargo, esto es un engaño, ya que lo que realmente importa es cómo nos sentimos por dentro, no lo que tenemos por fuera.
¿Cómo podemos quitarnos la manía de gastar de más?
Para dejar de gastar de más y mejorar nuestra salud financiera y mental, podemos seguir estos pasos:
– Hacer un presupuesto: el primer paso es saber cuánto dinero tenemos y cuánto podemos gastar cada mes. Para ello, debemos anotar todos nuestros ingresos y gastos fijos (como la hipoteca, el alquiler, las facturas, etc.) y variables (como la comida, el transporte, el ocio, etc.). Así podremos ver cuánto dinero nos queda disponible y asignarlo a diferentes categorías según nuestras prioridades.
– Establecer metas: el segundo paso es tener claro qué queremos conseguir con nuestro dinero y cómo vamos a lograrlo. Podemos establecer metas a corto, medio y largo plazo, como ahorrar para un viaje, para un coche, para la jubilación, etc. Estas metas nos ayudarán a motivarnos y a tener un sentido de dirección.
– Seguir la regla del 50/30/20: el tercer paso es distribuir nuestro dinero según esta regla, que consiste en destinar el 50% de nuestros ingresos a los gastos esenciales (como la vivienda, la comida, etc.), el 30% a los gastos personales (como el ocio, la ropa, etc.) y el 20% al ahorro o la inversión. Esta regla nos ayudará a equilibrar nuestras finanzas y a no gastar más de lo necesario.
– Evitar las tentaciones: el cuarto paso es ser conscientes de los factores que nos impulsan a gastar de más y evitarlos o minimizarlos. Por ejemplo, podemos dejar de seguir a influencers que nos incitan al consumo, dejar de usar tarjetas de crédito o comprar online, hacer una lista antes de ir al supermercado o a las tiendas, comparar precios antes de comprar algo, esperar unos días antes de decidir si comprar algo o no, etc.
– Cambiar nuestros hábitos: el quinto paso es adoptar nuevos hábitos que nos ayuden a gastar menos y a vivir mejor. Por ejemplo, podemos cocinar en casa en vez de comer fuera, hacer ejercicio al aire libre en vez de ir al gimnasio, leer libros en vez de ver la televisión, hacer regalos hechos a mano en vez de comprarlos, etc. Estos hábitos no solo nos harán ahorrar dinero, sino que también nos harán más felices y más saludables.
Lea también: ¿Cómo saber si tienes química con alguien? 10 señales que lo demuestran
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!