El asesor de la operadora rusa de las plantas nucleares, Rosenergoatom, Renat Karchaa, ha acusado al Ejército ucraniano de atacar con drones la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por Rusia desde marzo de 2022, y causar daños en la sala de turbinas. Según Karchaa, las ventanas de la sala de turbinas están realmente dañadas debido a la onda expansiva de los ataques. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también ha expresado profunda preocupación por el aumento de los combates en torno a la planta atómica y la posible escalada que podría desencadenar en el lugar la esperada contraofensiva de Ucrania.
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Los expertos de la misión del OIEA que se encuentran en Zaporiyia han reportado escuchar bombardeos casi todos los días durante la última semana, e incluso se les pidió que buscaran refugio en un momento dado. La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, está controlada por la corporación Rosenergoatom tras la anexión ilegal de la región por parte de Rusia en septiembre. Aunque todos los reactores están apagados por precaución, el OIEA considera que sigue existiendo un elevado riesgo de accidente nuclear y ha instado a las dos partes a crear una zona desmilitarizada en torno a la instalación.
La preocupación de los expertos ha aumentado ante la esperada contraofensiva de Ucrania para recuperar sus territorios. Rafael Grossi, el director general del OIEA, ha indicado que observó claros indicios de preparativos militares en la zona durante su visita a la central nuclear de Zaporiyia hace poco más de tres semanas. Los expertos en el lugar han informado con frecuencia de detonaciones que sugieren intensos bombardeos cerca de la central. La situación en la planta nuclear es motivo de profunda preocupación para el OIEA en medio del conflicto en curso en la región.
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