El Papa Francisco sigue ingresado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía y una compleja infección respiratoria. Mientras tanto, las celebraciones del Jubileo continúan en el Vaticano sin su presencia, en medio de la incertidumbre por su estado de salud.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó el sábado que el pontífice de 88 años “descansó bien”, en lo que fue la actualización más breve desde su hospitalización el pasado 14 de febrero. Sin embargo, los médicos advierten que Francisco “no está fuera de peligro” debido al riesgo de sepsis, una infección grave en la sangre que puede surgir como complicación de la neumonía.
“La sepsis, junto con los problemas respiratorios y su edad, representaría un desafío muy difícil de superar”, señaló el doctor Sergio Alfieri, jefe de medicina y cirugía del hospital Gemelli. Aunque hasta el momento no hay evidencia de sepsis, el equipo médico subraya que la salud del Papa sigue siendo delicada.
El Vaticano actualiza el estado del Papa Francisco mientras continúa su tratamiento por neumonía
Francisco está recibiendo un tratamiento que combina cortisona, antibióticos y oxígeno suplementario cuando es necesario. El doctor Luigi Carboni, médico personal del Papa, explicó que su condición es frágil: “En pacientes de su edad, un pequeño desequilibrio puede causar un deterioro rápido”.
A pesar de su estado de salud, Francisco insistió en continuar con sus labores en el Vaticano antes de ser hospitalizado. No obstante, el agravamiento de la infección obligó a su ingreso hospitalario y a la cancelación de su participación en las celebraciones del Jubileo, una festividad que el catolicismo celebra cada 25 años.
Este fin de semana, los actos estaban dedicados a los diáconos de la Iglesia, un ministerio anterior a la ordenación sacerdotal. En ausencia del Papa, el organizador del Jubileo presidirá la misa dominical, y por segunda semana consecutiva, Francisco no ofrecerá su tradicional bendición del ángelus al mediodía, que podría haber realizado desde el hospital si su condición lo permitiera.
Por el momento, el Vaticano no ha dado detalles sobre una posible fecha de alta, mientras el Papa Francisco sigue bajo estricta observación médica y las celebraciones del Jubileo continúan sin su presencia.
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