El caso de Dominique Pelicot ha estremecido a Francia y al mundo entero. Este hombre fue condenado a 20 años de prisión, la pena máxima, por drogar y permitir que decenas de hombres violaran a su esposa, Gisèle Pelicot, durante más de una década. La sentencia, emitida por el tribunal de Aviñón, también implicó a otros 20 acusados como responsables de los actos de violación.
El juicio que conmovió a Francia
Durante el juicio, Pelicot confesó haber sometido a su esposa a violaciones sistemáticas y admitió la culpabilidad de sus acciones. Según los fiscales, al menos 92 violaciones ocurrieron en un periodo de 10 años, aunque Gisèle desconocía lo que sucedía debido a la sumisión química a la que era sometida.
En su testimonio, Gisèle describió cómo se enteró de los abusos tras una investigación policial. “Era una muñeca de trapo, una bolsa de basura”, relató ante los jueces, mientras los fiscales resaltaron la gravedad de los actos como “escenas de barbarie”.
Una condena histórica
El tribunal halló culpable a Dominique Pelicot de violación agravada, lo que implica que su nombre será inscrito en el registro de delincuentes sexuales de Francia. Este fallo marca un precedente en la lucha contra la violencia de género y el abuso sistemático.
Por su parte, Pelicot pidió perdón públicamente a su esposa y familia, aunque la Fiscalía enfatizó que la gravedad de los actos supera cualquier disculpa. Laure Chabaud, fiscal general de Francia, expresó:
“Veinte años es mucho tiempo, pero no es suficiente dada la magnitud de los crímenes cometidos”.
La complicidad de otros implicados
El caso también incluyó a otros 50 acusados, de los cuales 20 fueron encontrados culpables de violación. Algunos alegaron desconocer que Gisèle no consentía, mientras otros admitieron los delitos, señalando que Pelicot los había influido. Sin embargo, el tribunal determinó que todos eran conscientes de la situación.
Este aspecto del caso pone en evidencia la urgencia de abordar no solo la responsabilidad individual, sino también la complicidad en los casos de abuso.
La valentía de Gisèle Pelicot
La ciudad de Aviñón amaneció con pancartas en apoyo a Gisèle Pelicot, reconociendo su valentía al enfrentar el proceso judicial. Durante meses, la víctima insistió en que la culpa debía cambiar de bando, logrando un paso significativo hacia la justicia.
Gisèle afirmó que, durante años, vivió con lagunas de memoria, creyendo que eran producto del estrés o problemas de salud. Incluso, personas cercanas a la pareja la describían como ideal, ignorando lo que realmente sucedía.
De interés: Dominique Pelicot drogaba a su esposa para ser abusada por el y otros 50 hombres
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