El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha sido sentenciado a 45 años de prisión y cinco más de libertad vigilada por un tribunal de Nueva York. La condena se debe a varios delitos relacionados con el narcotráfico y el uso de armas, evitando así la cadena perpetua que solicitaba la Fiscalía.
Expresidente Juan Orlando Hernández recibe sentencia de 45 años de prisión
La decisión judicial fue anunciada este miércoles, marcando el fin de un proceso judicial que ha captado la atención internacional. Además de la condena, Hernández deberá pagar una multa de 8 millones de dólares. Su abogado tiene dos semanas para informar cómo se abonará esta multa, mientras que la Justicia tiene un plazo de 120 días para determinar el penal en el que cumplirá su condena.
En marzo, el tribunal ya había encontrado a Orlando Hernández culpable de tres cargos de tráfico de drogas y armas durante su mandato en Honduras entre 2014 y 2022. La Fiscalía había solicitado cadena perpetua, mientras que la defensa apelaba a una pena de 40 años. Finalmente, el tribunal optó por una sentencia de 45 años de cárcel.
El miércoles, Hernández se presentó en la sede judicial vestido con una camisa beige y apoyado en un bastón. Durante la audiencia, pronunció unas breves palabras en las que insistió en su inocencia y denunció que el juicio estuvo plagado de errores e injusticias. “Lo más seguro es que esté preso de por vida, una decisión injusta e indebida”, afirmó. Agregó que “si no es hoy, la verdad saldrá a la luz mañana y hará mucho daño a este país y a la alianza de países que luchan contra el narcotráfico”.
Antes de anunciar la sentencia, el juez Kevin Castel describió a Orlando Hernández como “un hombre de dos caras”, criticando su aparente compromiso contra el narcotráfico mientras facilitaba el ingreso de millones de dólares en drogas a Estados Unidos. El juez subrayó que la sentencia envía un mensaje a otros gobernantes corruptos de que “no crean que van a librarse de las acusaciones”.
Hernández está acusado de convertir a Honduras en una de las principales rutas de entrada de drogas a Estados Unidos durante su mandato, participando en una “conspiración corrupta y violenta”. Se estima que, bajo su liderazgo, se importaron cientos de miles de kilogramos de cocaína a territorio estadounidense.
Durante el juicio, varios narcotraficantes testificaron en su contra, afirmando que Orlando Hernández aceptó dinero de carteles de drogas, incluido un millón de dólares del cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “el Chapo” Guzmán. También confirmaron que utilizó recursos del Estado para proteger los cargamentos de drogas que llegaban desde Sudamérica y seguían su ruta a México y Estados Unidos.
Hernández, sin embargo, sostiene que estas declaraciones son represalias por la persecución que lanzó contra los narcotraficantes durante su gobierno. Aseguró que, bajo su liderazgo, Honduras tomó medidas extraordinarias para reducir y detener el tráfico de drogas, incluyendo la aprobación de la extradición, la depuración de la Policía y la ley de protección del espacio aéreo, resultando en una disminución de la violencia y la criminalidad en el país.
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