En el sureño estado mexicano de Chiapas, cientos de migrantes se encuentran en una situación complicada este sábado, ya que enfrentan restricciones y menos oportunidades para avanzar desde la frontera sur de México. Esto se debe al fin del Título 42, lo que ha dejado a muchos varados en la ciudad de Tapachula sin poder regularizar su situación.
Marcos Farías, un migrante ecuatoriano, se arriesgó a cruzar de manera irregular el río Suchiate en una balsa improvisada en apenas unos minutos. Aunque temía ser detenido por las autoridades migratorias, su determinación de llegar a México y luego avanzar hacia Estados Unidos, con o sin documentos, era inquebrantable.
Este migrante, quien viaja acompañado de dos compatriotas y otros migrantes venezolanos que se encontró durante su tránsito por Centroamérica, explicó que en su país trabajaba en una fábrica, pero el dinero que ganaba no era suficiente para subsistir.
Además, Farías afirmó que no existen condiciones adecuadas para permanecer en su país de origen debido a la situación de inseguridad, delincuencia y falta de empleo con salarios dignos para afrontar los gastos básicos, como la canasta básica, el pago de alquileres y servicios.
“Realmente deberían brindarnos una oportunidad a los migrantes que estamos a mitad de camino, una solución. Digo que hay menos oportunidades porque antes podíamos presentarnos ante un tribunal y todo eso, pero ahora creo que ya no, ahora es deportación directa”, comentó a EFE.
De Interés: Maltrato e indignidad: el testimonio de 137 migrantes colombianos deportados por EE.UU.
Desde el Parque Ecológico, donde los migrantes solían obtener documentos para transitar durante 45 días, el migrante venezolano Davison Insiarde destacó en una entrevista con EFE que se están organizando para salir de manera masiva o formar una caravana, ya que desconocen si se les otorgarán más documentos para las personas en movimiento.
“No sabemos dónde están llevando a las personas. Les están dando un documento que les da 20 días para abandonar el país por la misma frontera por la que entraron. Eso es difícil, no sabemos qué va a pasar con nosotros. Hay mucho riesgo. No sabemos si nos encontraremos con la migración o si seremos asaltados. Estamos a la intemperie, no tenemos dónde dormir y no podemos avanzar. Además, donde solían entregar los permisos, ahora está todo desmantelado”, añadió.
En la franja fronteriza de México, a pocos metros de Guatemala, un agente de migración señaló que no se han implementado medidas extraordinarias debido al fin del “Título 42”. Únicamente se encuentran patrullando el río Suchiate y el centro de Ciudad Hidalgo, aplicando los protocolos y asegurándose de que los migrantes lleven consigo sus documentos.
La situación de los migrantes varados en Chiapas continúa siendo complicada y llena de incertidumbre, ya que enfrentan dificultades para avanzar en su camino y regularizar su situación migratoria.
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!
