El papa Francisco no presidió la misa del Domingo de Resurrección esta jornada por su estado de salud, pero dejó claro su mensaje a los fieles.
Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, saludó brevemente y pronunció una bendición pascual ante miles de peregrinos. Su homilía, leída por el cardenal Angelo Comastri, insistió en que “Jesús llora las lágrimas de quien sufre”.
El Pontífice reiteró su llamado a un alto al fuego inmediato en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes y el envío urgente de ayuda humanitaria.
“El mal no ha desaparecido, pero ya no tiene dominio sobre quien acoge la gracia de este día”, señaló en su mensaje pascual, leído por Monseñor Diego Ravelli.
Papa Francisco no presidió la misa de Pascua, pero envió un mensaje claro al mundo
El Papa criticó la violencia global y el desprecio hacia los más vulnerables, incluidos migrantes, mujeres y niños. Recordó que todos somos hijos de Dios, sin importar origen, creencias o costumbres.
Francisco centró su mensaje en la esperanza, que definió como comprometida y no evasiva. Invitó a confiar en los demás y a convertirse en “peregrinos de esperanza”.
“Los que esperan en Dios se dejan levantar y comienzan a caminar”, escribió. Recalcó que la Pascua no es solo celebración, sino una respuesta frente al dolor del mundo.
El Obispo de Roma pidió que la luz de la Resurrección irradie sobre Tierra Santa, marcada por el sufrimiento de los cristianos en Gaza y del pueblo palestino e israelí. Además, expresó su preocupación por el aumento del antisemitismo.
Pidió el cese del fuego, la liberación de todos los secuestrados y apoyo urgente para quienes “tienen hambre y desean un futuro de paz”.
Lea también: El Papa abandona el hospital tras superar una neumonía bilateral
¡Síguenos en Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!