La millonaria Lili Luo terminó con su vida suicidándose y a la vez cortando la vida de su bebé de tan solo cinco meses de edad.
La solicialité se quitó la vida en el distrito de Yau Tsim Mong, en el sur de la península de Kowloon (Hong Kong).
Luo y su hija de cinco meses, de nombre Aier, vivían en un amplio y lujoso apartamento de 450 metros cuadrados.
Según algunos conocidos ella estaba bastante afectada porque su pareja no consideraba casarse con ella, aunque jamás reveló su identidad.