En enero de 2016, la historia del pequeño niño africano Hope conmovió al mundo cuando se viralizó su foto donde se lo ve desnudo y recibiendo agua.
Hope el niño africano que en ese entonces tenia 2 años de edad, se encontraba deambulando en una aldea de Nigeria al ser abandonado por sus propios padres, al estos tener la creencia de que era brujo, algo común en algunas zonas de África.
Luego de ser abandonado el niño africano caminaba sin rumbo alguno, hasta que fue encontrado por Anja Ringgren Lovén, la mujer de la foto y quien se convertiría en su madre.
Según Anja, en dialogo con el portal en diálogo con el portal nigeriano Vanguard, quien tiene una fundación para niños abandonados en ese continente, empezó en el año 2008, cuando se encontró con un documental llamado “Los niños brujos de África”, el cual le mostró la cruda realidad sobre niños abandonados, torturados y asesinados por superstición.
En el 2012 inició con la fundación “Land of Hope” (tierra de esperanza) y ha ayudado a más de 100 menores que están en condiciones deplorables. Incluso, a muchos de ellos los adopta ella misma.
En una foto compartida en su cuenta de Instagram, Anja Ringgren Lovén, publicó a Hope cuatro años después de su rescate y su proceso ha sido sorprendente.