La mañana del sábado, Roma se convirtió en el escenario de una despedida histórica. Más de 250.000 personas acudieron al funeral del papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
La ceremonia, que duró poco más de dos horas, fue dirigida por el cardenal Giovanni Battista Re y destacó por su sobriedad. Entre himnos religiosos y una emotiva homilía, la Iglesia despidió al primer pontífice latinoamericano, quien falleció a los 88 años.
El féretro, sencillo y de madera, recorrió el centro histórico en el papamóvil antes de llegar a su destino final: la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco será sepultado, cumpliendo su voluntad.
Papa Francisco: así fue el histórico funeral en la Plaza de San Pedro y su sepultura en Roma
Delegaciones de 130 países se reunieron en el Vaticano para rendir homenaje al papa. Entre los asistentes estuvieron líderes de alto perfil como Donald Trump, Volodymyr Zelensky, Javier Milei y el príncipe William.
El féretro de Francisco, sin ornamentos ostentosos, fue llevado en el papamóvil desde la Basílica de San Pedro, pasando junto al Coliseo, hasta cruzar el río Tíber en dirección a Santa María la Mayor.
El recorrido permitió a los fieles ofrecer un último adiós. Francisco pidió en su testamento ser enterrado fuera de las murallas del Vaticano y que su lápida llevara solamente el nombre “Franciscus”, decisión que fue respetada.
A la 1:00 p.m., el cardenal Kevin Farrell presidió el rito de la sepultura, siguiendo el protocolo establecido para los funerales papales.
La ceremonia, que concluyó media hora después, fue discreta, tal como lo solicitó el pontífice. El Vaticano confirmó que Francisco es el primer papa en más de un siglo en ser enterrado fuera de los límites del Vaticano.
La Basílica de Santa María la Mayor, iluminada y solemne, acoge ahora los restos del papa que transformó la relación de la Iglesia con el mundo contemporáneo.
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