El estado brasileño del Amazonas espera la autorización del Gobierno brasileño para el envío de un avión con 2.000 ataúdes para evitar el colapso del sistema funerario en su capital, Manaos, debido al aumento de víctimas por coronavirus.
“Necesitamos inmediatamente 2.000 urnas” porque “la matemática no cuadra” teniendo “cerca de 1.000 ataúdes en estoque y más de cien funerales por día”, lamentó a Efe Lourival Panhozzi, presidente de la Asociación Brasileña de Empresas y Directores del Sector Funerario de Brasil (Abredif).
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el estado de Amazonas ha registrado hasta el momento 3.833 casos y 304 muertes, pero las cifras reales podrían ser mucho mayores debido al creciente aumento de entierros en Manaos.
Según el gobierno municipal, el número de sepelios en los cementerios públicos de la ciudad se multiplicó por cuatro en las últimas dos semanas, al pasar de una media diaria de 30 a 120.
Para esquivar un posible desabastecimiento de urnas funerarias, Abredif solicitó al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro la cesión de un avión que transportara 2.000 ataúdes desde Campinas, municipio del estado de Sao Paulo, hasta Manaos.
Las autoridades municipales han alertado de la subnotificación de casos de coronavirus, ya que del total de óbitos registrados en los últimos días apenas el 10 % tenían como causa confirmada el coronavirus.
“Ejemplo de esto es que de las 102 muertes registradas el sábado día 25, solamente seis fueron declaradas como COVID-19, es decir, casi el 6 %”, señaló la Alcaldía en un comunicado.
Las otras causas fueron insuficiencias respiratorias o desconocidas.
En medio de la caótica situación del estado de Amazonas, el papa Francisco llamó este fin de semana al arzobispo de Manaos, Leonardo Steiner, para expresarle su solidaridad y expresar su preocupación por los pueblos indígenas y las víctimas por coronavirus.