En su conferencia de prensa semanal, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, se encontró en el centro de una controversia tras sugerir que los inmigrantes podrían ser una solución para la escasez de salvavidas en la ciudad. Sus comentarios, que han sido criticados tanto por grupos de derechos de los inmigrantes como por líderes conservadores, generaron un intenso debate sobre la integración de los inmigrantes en el mercado laboral.
Durante su intervención, Adams se preguntó en voz alta por qué, en un momento de necesidad urgente de salvavidas, la ciudad no podría emplear rápidamente a los inmigrantes. “¿Cómo podemos tener un gran número de personas en nuestra ciudad y en nuestro país que son excelentes nadadores y al mismo tiempo es hora de que necesitemos salvavidas?”, comentó el alcalde.
La reacción fue inmediata y contundente. Grupos de derechos de los inmigrantes calificaron los comentarios de “racistas y divisivos”, mientras que los líderes conservadores los interpretaron como un intento de legitimar la contratación de no ciudadanos.
Eric Adams, alcalde de Nueva York, Justifica Comentarios sobre Habilidades de Natación de Inmigrantes
Sin embargo, el miércoles, el alcalde Adams ofreció una explicación más detallada. Relató que su observación surgió de numerosas visitas a centros de inmigrantes en la ciudad, donde quedó “impresionado” por la cantidad de personas que afirmaron saber nadar. “Tenemos gente capaz que sabe nadar (de África occidental, Ecuador, América del Sur y Central, México) y tenemos escasez de salvavidas”, dijo Adams.
El alcalde explicó que su propuesta de emplear a inmigrantes no es nueva. Ha defendido en varias ocasiones que los inmigrantes deberían poder trabajar para mantenerse a sí mismos, especialmente en un contexto donde casi 200,000 inmigrantes han llegado a Nueva York en los últimos dos años. En sus comentarios del martes, también sugirió que los inmigrantes podrían ocupar otros puestos clave, como trabajadores de servicios de alimentación y enfermeras.
Un funcionario de la ciudad señaló que Nueva York ha hecho progresos en la contratación de más salvavidas, con 560 personas que aprobaron la prueba de salvavidas de la ciudad este año, en comparación con 364 el año pasado. Esto, según el alcalde, demuestra que, con una planificación adecuada, la ciudad podría estar mejor preparada en el futuro.
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