El debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump, celebrado en Atlanta, estuvo marcado por momentos de alta tensión, acusaciones y una serie de incidentes que dejaron a ambos candidatos en medio de la discusión. A continuación, los puntos destacados del intercambio que ha generado profundas preocupaciones dentro del Partido Demócrata.
A los 12 minutos de iniciado el debate, Joe Biden se quedó paralizado y perdió el hilo de sus pensamientos al responder una pregunta sobre Medicare, generando un incómodo silencio que Trump no dudó en aprovechar.
Al abordar el tema de la seguridad fronteriza, Biden no dio una respuesta precisa, lo que llevó a Trump a criticarlo abiertamente: “Realmente no sé qué acaba de decir”, afirmó el exmandatario.
Debate en Atlanta: Joe Biden Pierde el Hilo y Donald Trump Arremete con Fuerza
En un intento por desacreditar a Trump, Biden mencionó el informe que acusaba al republicano de llamar a los soldados muertos “tontos” y “perdedores”, a lo que Trump respondió vehementemente negando las acusaciones.
El debate tomó un giro personal cuando los candidatos discutieron sobre sus hándicaps de golf, y en un raro momento agresivo, Biden se volvió hacia Trump y le espetó: “¿Cuánto debes por abusar de una mujer en público? ¿Tener sexo con una estrella porno mientras tu esposa estaba embarazada? ¿De qué estás hablando? Tienes la moral de un gato callejero”.
Además de los intercambios personales, Trump se jactó de haber superado pruebas cognitivas, insinuando dudas sobre la capacidad mental de Biden. “Hice dos pruebas cognitivas, las superé en ambas”, dijo Trump, refiriéndose al Dr. Ronny Jackson (a quien confundió con “Ronny Johnson” en una manifestación anterior). “No tomó ninguna, me gustaría verlo tomar una”, añadió, mientras Biden sonreía de forma tensa.
En sus comentarios finales, Biden cometió varios errores, incluyendo una confusa afirmación sobre los precios de la insulina, que preocupó incluso a sus aliados más cercanos. “Quiere salirse con la suya, deshacerse de la capacidad de Medicare para negociar el precio de los medicamentos con las grandes compañías farmacéuticas. Bueno, ¿adivinen qué? Tenemos, lo reducimos a 15, disculpe, $35 por insulina en lugar de $400”, dijo Biden con voz ronca, atribuida por su campaña a un resfriado.
La actuación de Biden ha desatado un pánico profundo dentro del Partido Demócrata, con estrategas, funcionarios y recaudadores de fondos debatiendo sobre el desempeño del presidente y considerando opciones radicales, como pedirle que se haga a un lado.
Según John King de CNN, “algunas conversaciones implican si deberíamos ir a la Casa Blanca y pedirle al presidente que se haga a un lado. Otros se preguntan si los demócratas prominentes deben hacer público ese llamado, porque este debate fue tan terrible”.
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