El desempeño del presidente Joe Biden en el reciente debate presidencial en Atlanta ha suscitado una ola de preocupación dentro del Partido Demócrata. La posibilidad de que el actual mandatario, de 81 años, continúe su campaña hacia la reelección se ha convertido en un tema de debate candente, especialmente después de que algunos miembros del partido manifestaran abiertamente sus dudas.
El estratega demócrata David Axelrod destacó que la situación actual no es comparable con las décadas pasadas, cuando el partido tenía más control sobre la elección de su candidato. Hoy en día, los votantes son quienes deciden, y Biden es el candidato presunto, tras haber ganado la mayoría de los delegados durante las primarias.
Y es que, desde el sistema de primarias instaurado tras las controversias de 1968, los votantes han tenido un papel preponderante en la selección de candidatos, dejando atrás los días en que los líderes del partido ejercían mayor influencia.
En caso de que Biden decidiera retirarse, sería un proceso complejo y poco convencional. Los delegados, en su mayoría comprometidos con Biden, tendrían la tarea de elegir a un nuevo candidato, un proceso que podría resultar divisivo.
¿Qué opciones tiene el Partido Demócrata si la candidatura de Biden se cae?
Si Biden diera un paso al costado, surgirían nombres como la vicepresidenta Kamala Harris, quien tendría una ventaja natural, aunque no estaría exenta de competencia. Figuras como el gobernador de California, Gavin Newsom, podrían entrar en la contienda, abriendo un abanico de posibilidades que, sin duda, complicarían el escenario político para los demócratas.
Un elemento adicional en este panorama son los superdelegados, líderes del partido que podrían jugar un papel crucial en la selección de un nuevo candidato en caso de que Biden se retire. Aunque su influencia es limitada en la primera ronda de votaciones, su papel podría ser decisivo en rondas posteriores, fomentando un debate interno sobre la dirección del partido.
En última instancia, el futuro de la candidatura de Biden podría depender no solo de su desempeño en debates y campañas, sino también del respaldo continuo de su partido y de los votantes que depositaron su confianza en él.
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