La muerte de un bebé de seis semanas, que tragó agua durante su bautizo en una Iglesia Ortodoxa del norte de Rumanía, ha abierto un enconado debate sobre este rito religioso, que consiste en sumergir enérgicamente tres veces el cuerpo del niño en la pila bautismal.
Más de 50.000 personas han firmado una petición online en la que piden que se elimine una práctica que consideran “absurda” y “peligrosa”, y se adopte en su lugar el procedimiento de mojar simbólicamente la cabeza del niño, al estilo del bautizo católico.
BAUTIZO CON “SACUDIDAS Y BRUTALIDAD”
La petición, iniciada por un ciudadano corriente, aboga porque “se moje simbólicamente la cabeza del niño con agua de la pila bautismal” en vez de sumergir todo su cuerpo “con sacudidas e incluso brutalidad, como en algunos casos que, aunque son aislados, existen”.
Esta demanda dirigida a la Iglesia Ortodoxa Rumana, de la que se declaran fieles el 85 % de los rumanos, es apoyada por médicos como Maria Stamatin, coordinadora de terapia intensiva de una maternidad de la ciudad de Iasi, en el noreste del país.
Decesul bebelușului decedat după botez scoate la iveală ,,lucruri necurate,, din rândul oamenilor în sutană. Preotul Alexandru Mazarache de la Biserica Sfinții Împărați Constantin și Elena din Suceava și-a angajat avocat.https://t.co/qEzHa4UVeQ pic.twitter.com/VpCSvJlRwN
— Stiri din Bucovina (@stiridinbucov) February 2, 2021
“Existe un riesgo de que los niños aspiren agua en los pulmones”, ha declarado la doctora al diario Libertatea.
“Sobre todo en un niño recién nacido, incluso la mínima cantidad de agua puede provocar un paro cardiorrespiratorio y, si no se interviene rápido, la muerte”, ha añadido.
