Paola Jara decidió tatuarse una de sus grandes pasiones, los caballos, uno de ellos quedó inmortalizado en su muñeca.
La cantante de música popular aprovechó para dejar huella en tinta de uno de sus consentidos, para ello mostró todo el proceso en redes sociales.
Algo que muchos no dejaron pasar fue preguntarle por qué mejor no se tatuaba un muslo de pollo- por aquello del sudado fallido- lo que desató cientos de risas en internet.