La coronación del príncipe Carlos III el pasado sábado fue un evento lleno de protocolo y solemnidad en la Abadía de Westminster. Sin embargo, hubo un miembro de la familia real británica que se mantuvo en un segundo plano durante la ceremonia: el príncipe Harry. Acompañado únicamente por su prima Beatriz y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi, Harry no desempeñó ningún papel formal en el evento.
El protocolo ubicó al príncipe Harry en la tercera fila, dos lugares por detrás de su hermano, el príncipe William, quien es el heredero al trono. Esta posición contrasta con la segunda fila que ocupó durante el funeral de Isabel II en septiembre pasado. Ataviado con un traje oscuro y medallas en la solapa, Harry avanzó solo por la nave central de la Abadía con una actitud relajada, sonriendo y saludando a varias personas durante su recorrido.
De InterésEl príncipe Harry pasa desapercibido en la coronación de Carlos III
La atención de muchos estaba puesta en el esperado reencuentro público de Harry con el resto de la familia real, especialmente después de la publicación en enero de su polémico libro de memorias titulado “En la sombra” (“Spare”, en inglés), donde revela su tensa relación con algunos de sus familiares.
Según la prensa británica, Harry llegó a Londres desde Estados Unidos en un vuelo comercial el viernes por la noche y planeaba regresar poco después de la coronación para celebrar el cumpleaños de su hijo Archie. Sin embargo, al concluir la ceremonia, mientras el resto de la familia se dirigía al palacio de Buckingham, Harry se introdujo en un automóvil y fue visto saliendo de Londres en dirección al aeropuerto de Heathrow. Según informó el tabloide “Daily Mail”, un experto en lectura de labios aseguró a la revista “Hello” que Harry confirmó a la princesa Beatriz que se dirigía “directo hacia el aeropuerto” después del evento.
El príncipe Harry, hijo menor de Carlos y la fallecida princesa Diana, abandonó su papel como miembro activo de la familia real británica en enero de 2020 antes de mudarse definitivamente a Estados Unidos con su esposa Meghan. Desde entonces, ha estado involucrado en proyectos y actividades benéficas, además de lanzar iniciativas como la productora Archewell.
El príncipe Andrés también fue excluido de la procesión y el saludo desde el palacio de Buckingham debido al escándalo que lo rodea. Desde enero, se encuentra apartado a raíz de su batalla legal con Virginia Giuffre, quien lo acusó de abusar de ella cuando era menor. Esta exclusión refleja la situación complicada en la que se encuentra actualmente la familia real británica.
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