El futbolista francés Paul Pogba, que juega en la Juventus de Italia, ha sido suspendido cuatro años por haber dado positivo por una sustancia prohibida en agosto de 2023. El jugador, que fue campeón del mundo con Francia en 2018, ha anunciado que apelará la sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y que contará su versión de los hechos cuando pueda.
Pogba, de 30 años, dio positivo por consumo de testosterona. El jugador se sometió a un control antidopaje el 20 de agosto de 2023, después de un partido entre la Juventus y el Udinese, en el que no participó. El resultado se confirmó con un contraanálisis en septiembre y el jugador fue suspendido provisionalmente por el Tribunal Nacional Antidopaje de Italia (NADO).
El jueves, el NADO comunicó al jugador y al club la sanción definitiva de cuatro años, que es la duración estándar según el Código Mundial Antidopaje para este tipo de infracciones. La sanción se cuenta desde el momento del primer positivo, por lo que Pogba no podrá jugar hasta agosto de 2027. Para entonces, tendrá 34 años y su futuro profesional estará en entredicho.
Confirman cuatro años de suspensión para Pogba por dopaje
Pogba reaccionó con indignación a la sanción y emitió un comunicado en el que expresó su disconformidad con el veredicto. “Hoy he sido informado de la decisión del Tribunale Nazionale Antidoping y creo que el veredicto es incorrecto”, dijo el jugador. “Estoy triste, consternado y desconsolado por esta situación, que afecta a mi carrera y a mi reputación”, añadió.
El jugador aseguró que apelará la sanción ante el TAS, el máximo órgano de arbitraje deportivo, con sede en Lausana, Suiza. También dijo que contará su historia completa “cuando esté libre de restricciones legales” y que confía en que se haga justicia.
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