Los aficionados de los Detroit Pistons no tienen motivos para celebrar. Su equipo acaba de establecer un nuevo récord negativo en la NBA: 27 partidos perdidos de forma consecutiva en una misma temporada. Un dato que refleja el pésimo momento que atraviesa la franquicia, que no levanta cabeza desde hace algún tiempo y que parece condenada a seguir en el fondo de la clasificación.
La última derrota de los Pistons fue ante los Brooklyn Nets, que se impusieron por 118-112 en el Little Caesars Arena. A pesar de los 41 puntos de Cade Cunningham, la primera elección del último draft y la única esperanza de los Pistons, el equipo de Detroit no pudo evitar una nueva decepción ante su público, que cada vez es más escaso y resignado.
Con este resultado, los Pistons superaron a los Philadelphia 76ers de 2013-2014 y los Cleveland Cavaliers de 2010-2011, que habían perdido 26 partidos seguidos en una misma temporada.
Detroit Pistons en picada: ¿El peor equipo de la historia de la NBA?
Pero la pesadilla de los Pistons no termina ahí. Todavía les queda otra marca negativa por batir: las 28 derrotas consecutivas que acumularon los Philadelphia 76ers de 2014-2015 y 2015-2016 entre el final de una temporada y el comienzo de la siguiente.
Además, los Pistons están en riesgo de convertirse en uno de los peores equipos de la historia de la NBA al finalizar la temporada regular. Su balance actual es de 2 victorias y 28 derrotas, lo que les da un porcentaje de triunfos de .066. Los peores registros en este sentido fueron los de los Charlotte Bobcats de 2011-2012 (7-59 y .106 en una temporada acortada por un cierre patronal) y los Philadelphia 76ers de 1972-1973 (9-73 y .110).
¿Qué le pasa a los Pistons? ¿Por qué son tan malos? ¿Hay alguna solución a la vista? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los seguidores y los analistas del baloncesto, que ven con estupor cómo una franquicia histórica, que ganó tres anillos de campeón en 1989, 1990 y 2004, se ha convertido en un equipo irrelevante, sin rumbo ni proyecto.
Los problemas de los Pistons son muchos y variados. Desde una mala gestión deportiva, que ha hecho fichajes y traspasos cuestionables, hasta una falta de identidad y química en el vestuario, pasando por las lesiones, la inexperiencia y la falta de talento.
Los Pistons no tienen ninguna estrella que lidere al equipo, ni ningún jugador veterano que aporte experiencia y liderazgo. Solo cuentan con Cade Cunningham, un novato con mucho potencial pero que todavía está lejos de ser una referencia en la liga.
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