El Inter de Milán aplastó al Milan en un partido histórico que no se daba en Liga de Campeones desde hace 17 años. Con una autoridad impresionante, el equipo se hizo grande y dejó al Milan por debajo. El Inter dominó el partido y jugó con gran desparpajo, convirtiendo lo que se presentaba como una eliminatoria igualada en un baño futbolístico.
El Inter arrasa al Milan (0-2) en un derby inolvidable
El partido comenzó con una exhibición del Inter. Tan solo ocho minutos tardó Dzeko en abrir el marcador, lo que descolocó al Milan, que no había conseguido entrar en el partido y que sin Leao perdió su referente en la ofensiva. Mkhitaryan, aprovechando el pase de Dimarco que dejó pasar Lautaro, coló el segundo gol en la portería de Milan, poniendo tierra de por medio en 12 minutos.
El dominio del Inter no paró, llegando al área con facilidad, mientras que el Milan necesitaba un milagro para superar las líneas con claridad. Dzeko y Lautaro bailaron a Tomori y Kjaer; mientras que Darmian, Acerbi y Bastoni no tuvieron apenas trabajo en defensa. La lesión de Bennacer en el minuto 18 fue otro golpe que noqueó al Milan en la primera mitad.
La ventaja en el marcador hizo que el Inter fuera bajando el ritmo. Pero el dominio era el mismo. En la segunda mitad, el Milan intentó reaccionar y pareció asustar con un disparo de Brahim y una ocasión clara de Messias. Pero Dzeko volvió a quedarse solo ante Maignan, aunque esta vez no pudo superar al meta galo. El Milan intentó hacer daño desde la distancia o con centros laterales, pero la zaga ‘nerazzura’ solventó todos los acercamientos.
El Inter, poco a poco, fue dando entrada a piezas para mantener la posesión y minimizar los peligros del Milan. Con la gestión inteligente de Inzaghi, el Inter se acerca a su reencuentro con la gloria, representado en una final de Liga de Campeones a la que no accede desde que levantara la ‘orejona’ en 2010 y que tiene a 90 minutos.
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!