El pasado domingo 28 de mayo, un grupo de amigos que salía a disfrutar de un día de campo en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, fue víctima de una emboscada por parte de hombres armados que se identificaron como integrantes de las disidencias de las FARC, específicamente de la estructura Jaime Martínez.
Los delincuentes instalaron un retén ilegal en una carretera rural y secuestraron a los tres hombres que iban en el vehículo, dejando abandonadas a sus esposas.
Los tres hombres secuestrados eran Héctor Fabio Certuche, Eder Armando Varela y Jhon Alexander Ibarra, quienes según sus familiares y amigos no tenían ningún vínculo con grupos armados ilegales ni actividades ilícitas.
Disidencias de las FARC secuestran y asesinan a tres amigos en Jamundí, Valle del Cauca
Estas eran personas trabajadoras y tranquilas que solo buscaban pasar un rato agradable en medio de la naturaleza. Sin embargo, su destino fue trágico.
Dos días después del secuestro, los cuerpos sin vida de Certuche y Varela fueron hallados a un lado de la carretera, con signos de tortura y múltiples impactos de bala.
El tercer hombre, Ibarra, fue encontrado muerto el miércoles 31 de mayo en una zona boscosa cercana al lugar del secuestro, sin que aún se tengan indicios de sus victimarios.
Las autoridades locales condenaron este hecho como una masacre atroz y atribuyeron la responsabilidad a las disidencias de las FARC, que operan en esa zona del país desde hace varios años.
Según la Alcaldía de Jamundí, estos grupos armados se dedican al narcotráfico, la extorsión, el desplazamiento forzado, los ataques a la fuerza pública y la población civil, los asesinatos y atentados a líderes sociales y la minería ilegal.
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