El migrante ecuatoriano Javier Sánchez, de 33 años y originario de Ambato, fue asesinado a tiros el pasado fin de semana en Brooklyn, Nueva York. La víctima perdió la vida en un intento de robo en el que los agresores buscaban apoderarse de su mochila.
Sobre Sánchez se conoció que había llegado a Estados Unidos hace 13 meses en busca de un mejor futuro para él y su familia. Al sudamericano le sobrevive una pequeña hija de tan solo 4 años de edad.
Medios ecuatorianos reportan que la pequeña reside con la madre de la víctima en la ciudad de Ambato y que ambas dependían de las remesas enviadas por Sánchez.
El fatal incidente ocurrió cerca de su lugar de residencia, a menos de dos cuadras de su hogar. Según el relato de testigos y la información proporcionada por las autoridades, Sánchez se dirigía a casa cuando fue abordado por un grupo de hombres en el estacionamiento de una gasolinera en el barrio de Bushwick, Brooklyn.
Migrante ecuatoriano cae víctima de la violencia en Brooklyn, Nueva York
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Inicialmente, Sánchez intentó resistirse al asalto, consciente de que en su mochila guardaba documentos vitales como su pasaporte y licencia de conducir. Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando uno de los agresores sacó un arma de fuego y disparó a quemarropa, impactando a Sánchez en la cabeza y causándole la muerte.
Tras el mortal tiroteo, los atacantes del ecuatoriano huyeron rápidamente de la escena. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la gasolinera muestran a uno de los agresores utilizando una máscara de esquí para ocultar su identidad.
Mientras la familia ecuatoriana intenta trasladar los restos del hombre de nuevo a su tierra natal, las autoridades norteamericanas investigan a fondo el caso.
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