Valentina Cancela, una joven de 17 años que cursaba 5° año de liceo en Punta del Este, fue estrangulada por su exnovio, también de 17 años, en la Playa Brava el pasado martes.
El acusado, Santino Gandini, que tenía antecedentes de violencia doméstica contra la víctima, la enterró en un médano y luego se tomó una foto sonriendo y se la envió a las amigas de Valentina.
Así lo confesó el propio victimario ante la Policía, su padre y su abogado, luego de ser detenido como el principal sospechoso. El fiscal de 3er Turno de San Carlos, Jorge Vaz, que también oficia como fiscal especializado en violencia doméstica, cuenta con pruebas contundentes que respaldan la confesión, como testimonios y filmaciones de cámaras de seguridad.
El feminicidio que estremece a Uruguay: Valentina Cancela fue estrangulada por su exnovio Santino Gandino en la playa
Según el relato del acusado, él y Valentina se vieron a escondidas, ya que sus padres no querían que se reunieran tras dos denuncias cruzadas de violencia doméstica. Ambos caminaron hasta la playa, donde discutieron. El joven, lleno de ira, tomó del cuello a Valentina y la apretó contra su cuerpo hasta que ella dejó de respirar.
Luego, el adolescente arrastró el cuerpo de Cancela hasta un médano y lo enterró con arena. Después, se tomó una selfie sonriendo y se la mandó a las amigas de Valentina por WhatsApp para negar estar con ella. Las amigas, al ver la foto y no tener noticias de Valentina, alertaron a sus padres y a la Policía.
El miércoles, el joven fue llevado a declarar a la sede de Homicidios de Maldonado. Allí confesó el crimen ante su padre y su abogado, y luego mostró a los policías dónde estaba el cuerpo de Valentina.
En la tarde del jueves, la jueza de Violencia hacia las Mujeres basada en Género de 2° Turno de San Carlos, María Carolina Bird Gorozurreta, presidió la audiencia de formalización de la investigación contra el victimario por un delito de homicidio muy especialmente agravado por feminicidio.
El fiscal Vaz solicitó que se le impusiera al joven una medida socioeducativa privativa de libertad por 10 años en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), que es la pena máxima para este tipo de delitos según el Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA).
El abogado del joven no pudo discutir el planteo de la Fiscalía, ya que reconoció que había semiplena prueba sobre los hechos investigados. Sin embargo, dijo que discutiría la tipificación del delito durante el juicio.
Según una fuente del caso que participó en la audiencia, el joven “en ningún momento manifestó arrepentimiento”. La fuente también dijo que el acusado es una persona muy cerrada, con baja tolerancia a la ira. Su abogado pidió un tratamiento psicológico y psiquiátrico para él.
Valentina Cancela era una buena alumna en un liceo privado de Punta del Este. Su exnovio cursaba 6° año de medicina en otra institución privada. Ambos eran buenos estudiantes.
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