Un juez del Condado Harris fijó una fianza de $10 millones a Johan José Martínez Rangel, uno de los dos hombres acusados del brutal asesinato de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años, el pasado 17 de junio. Junto a él, Franklin José Peña Ramos enfrenta graves acusaciones en relación con este terrible crimen.
La Fiscal del Condado Harris, Kim Ogg, ha sido contundente al declarar que se solicitará la pena de muerte para ambos sospechosos de los que se dijo pensaban huir del país tras cometer el hecho.
Y es que los jóvenes de origen venezolano de 22 y 26 años ingresaron a USA de manera irregular y, de hecho, ya habían sido detenidos por la patrulla fronteriza.
Pena de muerte solicitada para migrantes sospechosos del crimen de Jocelyn Nungaray
Durante la audiencia que se llevó a cabo el pasado día martes, se detalló que Peña Ramos y Martínez Rangel estuvieron con Jocelyn la madrugada del 16 de junio, durante un espacio de más de tres horas. Según la policía de Houston, la menor fue abusada durante este tiempo, aunque se está a la espera de los resultados forenses.
Esa fatídica noche, Jocelyn salió de casa sin el permiso de su madre, Alexis Nungaray. La última vez que su madre la vio con vida fue cuando la niña se fue a dormir. Jocelyn se encontró con los dos hombres en una tienda de conveniencia, donde un dependiente notó que parecía perturbada.
Las autoridades relatan que, tras engañarla, los hombres la llevaron bajo un puente. Durante las dos horas siguientes, la ataron, le quitaron los pantalones y la estrangularon, luego arrojaron su cuerpo a un arroyo. La investigación forense confirmó que murió por estrangulamiento.
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