El municipio de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca, vive una situación de caos y terror por los ataques de las bandas criminales que operan en la zona. El pasado sábado 10 de febrero, se registraron dos muertos, tres heridos y cinco vehículos incinerados, en una serie de acciones terroristas que se atribuyen a la banda de La Inmaculada, también conocida como La Oficina.
Ante esta situación, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, en conjunto con el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, ordenaron el refuerzo militar de 120 soldados del Ejército Nacional y el toque de queda permanente en el municipio, para garantizar la seguridad y el orden público.
Según la mandataria, se trata de una retaliación por los recientes golpes a las bandas delincuenciales que siembran el terror con extorsiones, microtráfico y homicidios en Tuluá.
Entre ellos, se destaca la captura y traslado a Bogotá de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, quien es señalado de ser el jefe de la banda de La Inmaculada y hermano de alias Pipe, cabecilla de la estructura criminal, que se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
Tuluá, bajo el asedio de las bandas delincuencuales: el municipio fue militarizado y se decretó el toque de queda permanente
Los hechos de violencia ocurrieron en la tarde y noche del sábado, cuando varios hombres armados dispararon contra un agente de tránsito y otro funcionario de movilidad, que resultaron muertos y heridos, respectivamente. Luego, los atacantes incendiaron cinco vehículos, entre ellos un taxi, y huyeron del lugar.
Las autoridades han iniciado una investigación para identificar y capturar a los responsables de estos hechos, que han generado una gran conmoción y rechazo entre la población. También han reforzado los controles y las medidas de prevención para evitar que se repitan estos actos de barbarie.
El caso de Tuluá es uno de los ejemplos más dramáticos de la situación de inseguridad y violencia que vive el Valle del Cauca, donde las bandas criminales disputan el control del territorio y los negocios ilícitos. Según las estadísticas, en 2023 se registraron 1.531 homicidios en el departamento, lo que representa un aumento del 12% con respecto al año anterior.
Tuluá, en estado de emergencia por la violencia de las bandas criminales: el municipio fue militarizado y se impuso el toque de queda
en Tuluá, y complicaciones del orden público. Gobernadora Dilian Francisca Toro anunció militarización.
“Los delincuentes están reaccionando violentamente en Tuluá por la captura de sus cabecillas y las medidas que hemos tomado”, detalló la mandataria. pic.twitter.com/GQHkAV6ei4
— calialdia (@calialdia1) February 11, 2024
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