El gobierno de Gustavo Petro ha anunciado un nuevo financiamiento de pasaportes por más de 160 mil millones de pesos, destinado a garantizar la expedición de estos documentos esenciales. Esta decisión se produce en medio de un conflicto con la firma Thomas Greg & Sons, que ha dominado el mercado de pasaportes en Colombia. En este artículo, exploraremos los detalles de este financiamiento, su impacto en la gestión de pasaportes y las implicaciones para el futuro de la Cancillería.
El Ministerio de Hacienda confirmó el 2 de enero de 2025 que se aseguraron los fondos necesarios para cumplir con el contrato firmado entre el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Unión Temporal Documentos de Viaje 2025. Este contrato tiene como objetivo la fabricación, personalización, custodia y distribución de libretas de pasaportes, así como la impresión de etiquetas de visa colombiana.
Este financiamiento de pasaportes es crucial, ya que el contrato, que entró en vigor el 3 de octubre de 2024 y se extenderá hasta agosto de 2025, busca resolver el caos que se generó tras la salida de Thomas Greg & Sons del proceso de expedición de pasaportes.
La Controversia con Thomas Greg & Sons
El presidente Petro ha mantenido una postura firme contra Thomas Greg & Sons, acusándola de monopolizar contratos millonarios del Estado. La firma ha estado involucrada en la producción de pasaportes y otros servicios críticos, lo que ha llevado a un conflicto significativo con el gobierno actual. Este enfrentamiento culminó en la salida del excanciller Álvaro Leyva, quien enfrentó sanciones por interferir en licitaciones que beneficiaban a la empresa.
A pesar de la nueva alianza con la Unión Temporal Documentos de Viaje 2025, que incluye empresas relacionadas con Thomas Greg, el gobierno busca desprenderse de su influencia en el sector. La situación actual plantea preguntas sobre la capacidad del nuevo contrato para manejar la demanda de pasaportes de manera eficiente.
Implicaciones para la Gestión de Pasaportes
El financiamiento de pasaportes es solo una parte de la estrategia del gobierno para reestructurar el sistema de expedición. La Cancillería planea asumir el control de la asignación de citas y la verificación de documentos, lo que podría mejorar la experiencia de los ciudadanos al solicitar pasaportes. Sin embargo, la transición presenta desafíos, especialmente en un contexto donde la demanda ha superado la capacidad de respuesta del sistema.
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