La reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro se encuentra en una situación crítica en el Senado de la República. Debido a que este jueves finalizan las sesiones ordinarias del actual periodo legislativo, el proyecto de ley estatutaria solo tendría un día para ser debatido en su último debate, lo que parece ser un plazo insuficiente para su aprobación.
A la falta de tiempo se suma la ruptura del acuerdo al que habían llegado oficialistas, independientes y oposición en el penúltimo debate, lo que ha derivado en la presentación de dos ponencias distintas: una por parte de oficialistas e independientes, y otra por parte de la oposición.
A ello se suma el paro indefinido decretado por el sindicato de maestros de Fecode que ha complicado aún más el panorama para la reforma. Fecode argumenta que el acuerdo original entre las partes privatizaba la educación y que, tras la ruptura del mismo, el proyecto del Ejecutivo tampoco satisface las garantías para la educación pública.
Nuevo obstáculo para la reforma educativa: Senado dividido presenta dos ponencias distintas
Sin embargo, en un intento por acercar las posturas, el Partido Liberal ha presentado una tercera ponencia que busca conciliar las dos ponencias existentes. Pero incluso si se aprobara la ponencia favorable en el Senado, aún quedaría el proceso de conciliación con lo aprobado en la Cámara de Representantes, para lo cual ya no hay tiempo disponible.
Una alternativa sería que el Senado acogiera lo aprobado por la Cámara, tal como ocurrió con la reforma pensional, evitando así la conciliación. Sin embargo, el gobierno no cuenta con las mayorías tan claras en el Senado como en la Cámara Baja, lo que hace que esta opción sea poco probable.
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